Por: Enf. Juana Toledo Santiago
Sucede que por distintas situaciones, un ser querido se postra en cama o se ve imposibilitado para movilizarse requiriendo de nuestra ayuda. Es importante motivar y apoyar a nuestros familiares en la movilización y ejercicio de acuerdo a sus capacidades, pues cuando están mucho tiempo en una sola postura se presenta lo que es una pérdida de fuerza en el músculo lo que los médicos llaman atrofia muscular. Esto se acompaña también de enrojecimiento de la piel, irritación y dolor que a su vez desencadenan en la formación de llagas y úlceras por presión las cuales pueden traer consecuencias fatales.
La falta de movilidad en adultos mayores postrados en cama, imposibilitados para llevar su vida cotidiana, no solo los afecta físicamente sino también emocional y cognitivamente, además de sufrir insomnio, desorientación y desmotivación.
Aparte de esto los sistemas internos también se afecta
• El aparato digestivo con falta de apetito y estreñimiento.
• Retención de mucosidades con riesgo de infección en el aparato respiratorio
• En el sistema cardiovascular: atrofia cardiaca, disminución del retorno venoso, aparición de trombos, hipotensión ortostatica ( mareo al levantarse)
Si tienes que asistir a un familiar en su movilización, es importante informarte sobre el padecimiento que lo tiene en ese estado para saber los aspectos que cuidarás al moverlo y asi evitar lastimarlo o complicar más su salud. Los siguientes principios de mecánica corporal evitaran que tu te lastimes y te facilitarán enormemente esta actividad:
•Siempre mantén tu espalda recta
•Ten tus piernas flexionadas
•Acerca la carga hacia tu cuerpo
•Agarres consistentes
•Pies separados (mantén un pie en dirección del movimiento)
• Usa tu cuerpo de contrapeso
Necesitas valorar el riesgo de caída
En un familiar que puede caminar pero tiene riesgo de caerse, necesitas cuidar el entorno y adecuarlo a sus necesidades, existen muchos apoyos que puedes implementar en tu hogar para hacerlo seguro y él no pierda la motivación, pues a menudo sucede que después de una mala experiencia por caída la persona se vuelve temerosa pierde la seguridad y motivación para moverse por si misma y se postra en un sillón o cama desencadenando en lo que se llama síndrome de inmovilidad.
Contempla el poner barandales de seguridad en su cuarto en el baño en los pasillos, adecuar la tasa del baño a una altura que no le dificulte sentarse y levantarse hay implementos en el mercado que ayudan mucho, asi mismo las sillas de baño evitan muchos accidentes.
Las cintas antiderrapantes, el uso de tapetes adecuados asi como los zapatos cómodos y seguros son un gran apoyo.
Si la persona está postrada en silla de ruedas pero puede mover las manos y los pies, hay ejercicios que fomentan el movimiento a este nivel ayudando a no caer en el síndrome de inmovilidad
Para alguien postrado en cama se requiere de cambios de postura cada determinado tiempo, si ves que la piel de tu familiar a cierto tiempo de estar en una sola postura se enrrojece y hay dolor es un indicador de que es el momento realizar un cambio postural. Para realizar estos cambios se deben seguir estas recomendaciones:
•Preparar el área donde se va a trabajar quitando aquellos elementos que
puedan entorpecernos el movimiento.
•Procurar realizar el esfuerzo con los músculos mayores y más fuertes
(muslos y piernas).
•Acercarnos lo máximo posible a la cama del familiar para que el esfuerzo sea menor y la columna vertebral debe estar erguida.
•Es preferible deslizar y empujar que levantar.
•Cuando sea posible, debe actuar más de una persona cada una a un lado de la cama, frente al familiar.
•Deberán colocar los pies separados así como las rodillas ligeramente flexionadas
•Retirar la ropa superior de la cama así como la almohada de tu familiar
•Introducir un brazo por debajo del hombro de la persona y el otro debajo del muslo, sujetándolo y levantándolo con cuidado hasta llevarlo a la posición deseada.
Actualmente existen en el mercado muchos aditamentos que pueden ayudarte a realizar la movilización de tu familiar; desde fajas hasta camas especiales y adecuadas que facilitan estas acciones.
También es importante que el familiar al que asistirás confíe en ti para los movimientos; que te vea seguro en lo que haces. Te sugiero practicar primero pues si la persona que requiere asistencia percibe que su integridad peligra al verte inseguro, la poca cooperación que pueda darte será nula teniendo por ambas partes una mala experiencia. Conocer tu capacidad física y emocional. Pregúntate hasta donde puedes colaborar y cuando es el momento de pedir asistencia a un profesional.
Si tu familiar puede caminar motívalo a realizar caminatas breves; puedes empezar por caminatas cortas y luego ir aumentando el tiempo según su capacidad.
Apóyate de un profesional para determinar sus capacidades físicas, un médico fisioterapeuta podrá ayudarte a establecer rutinas de terapias y ejercicios que harán la experiencia de estar en cama más ligera. Utiliza la musicoterapia, ponle música que le guste; recordar anécdotas que involucren sus canciones o intérpretes preferidos levanta el ánimo y revitaliza inclusive a quienes su memoria empieza a desvanecerse. Llévalo a lugares agradables que le gusten y si tiene mascotas involúcralas, su presencia siempre les hará pasar momentos más divertidos. Busca una motivación basada en algo que le guste y sobre todo no pierdas la paciencia, recuerda ser perseverante pues esto tendrá muchos beneficios para ambos.
1. Soriano, cerviman Pedro Soriano . Guía para la movilización de pacientes, Laura Bacardit